Una compañera del trabajo que ha empezado a coser y lleva ropa original y que le sienta de fábula o una tienda nueva de tejidos cerca de casa pueden ser algunos de los muchos detonantes para querer empezar a coser.
En más de una película de domingo tarde hemos visto el retiro de un novelista a una solitaria (y exquisitamente decorada) casita de lago para reencontrar la inspiración.
Este romántico síndrome se conoce como el Bloqueo del escritor y lamentablemente no se conforma con campar entre libros, también existe el Bloqueo de la costurera.
En el post de hoy vamos a hacer un par de sencillos ejercicios que os ayudarán a dominar la costura de esquinas y círculos. ¡Abrochaos los cinturones que vienen curvas!
Queridas amigas, seguimos en nuestra carrera por la conquista de las prácticas esenciales de la costura a máquina. Así que es momento de pasar al siguiente nivel: la costura de esquinas y curvas.