Herramientas de marcado
Contornear un patrón, marcar una pinza, señalar los piquetes de la manga o traspasar un dibujo a un tejido son tareas tan complementarias como diferentes entre ellas. Existen multitud de herramientas para facilitar estas labores, y lo que es mejor, nos ayudan a conseguir resultados más precisos.
La selección disponible de marcadores es abrumadora y muy tentadora, y dejan el presupuesto tiritando después de una visita a la mercería. Por esta razón, y abogando por una costura sostenible, en el post de hoy vamos a ver las herramientas (tanto clásicas cómo más modernas) más utilizadas en mis sewing sessions, con ventajas y trucos fruto de mi experiencia.
Esto no significa que no se puedan utilizar de otra forma diferente o con otras finalidades. Ya se sabe, ¡cada maestrillo tiene su librillo!
¿Es necesario tenerlas todas? Por supuesto que no, aunque si habitualmente coséis y variáis de proyectos, la colección de marcadores crecerá de forma natural.
¡Empecemos!
Marcadores de tiza
Uno de los materiales indispensables en cualquier costurero que se precie. Si bien hay versiones modernizadas del tradicional jaboncillo, las tizas (sea cual sea su forma) son las jefas del taller. Si no tenéis un par a mano, ¡nadie os tomará en serio!
Ideales para contornear patrones y dibujar líneas y curvas (una falda de capa, un cojín cuadrado), no son tan prácticas para marcar piquetes o señales pequeñas, ¡se esfuman!
1 Portaminas de tiza, cómodo y versátil a la hora de escoger color y de fácil manejo.
2 Recambios de mina para el portaminas. Este pack se puede comprar por separado y te asegura un surtido de color variado.
3 Sacapuntas para el portaminas, incluido en el pack original. Conseguir un trazo fino es cuestión de afilar con asiduidad la mina.
4 Tiza o jaboncillo de sastre clásico. Existe en varios colores y se puede afilar con un aparatito especial. ¡Apto para nostálgicas!
5 Recambio de tiza en color blanco (existe en más colores) en su versión ruleta.
6 Tapa de la ruleta.
7 Cuerpo de la ruleta. Podemos tener varios recambios de colores para una misma ruleta.
El tipo de marca que dejan y la presión o forma de coger la tiza serán decisivos para escoger una u otra.
Cuando marcamos siluetas grandes y con un grado de precisión medio, una tiza de toda la vida es genial (tan simpática y redondeada), pero cuando queremos cortar una prenda más compleja, necesitaremos de la precisión del portaminas.
La ruleta está a mitad de camino, y depende mucho del género en el que vayamos a marcar. Si tiene algo de textura, adiós, pero si es firme, se desliza a una velocidad vertiginosa. ¡A probar!
Un buen truco para marcar con tizas es tensar el tejido en pequeñas secciones y marcar entre estos dos puntos para evitar el efecto “arrastre” que provocamos al apretar la tiza contra el tejido.
Marcadores de bolígrafo
Los más sofisticados, los high tech de la familia. Destinados a marcar pinzas, líneas de frunce, piquetes y otras marcas a tener en cuenta en determinados pasos de la confección.
Desaparecen con agua, aire o plancha (cada uno tiene sus especificaciones, cuidado) y al ritmo que aparecen modelos nuevos, ya pronto los habrá que desaparezcan con una palabre clave.
1 Rotulador que desaparece con agua. Basta con empapar un poco de agua en un trapito y frotar suavemente, la tinta azul se traspasa al trapo.
2 Bolígrafo Pilot Frixion. Su objetivo en la vida no era la costura, pero alguien descubrió que con un suave toque de plancha desaparece al instante.
3 Lápiz soluble al agua. Puede considerarse una versión del lápiz de tiza con una mina más grasa.
Cada marcador tiene un grosor, una saturación y un elemento muy importante, una alimentación del trazo diferente (el lápiz es más continuo que el bolígrafo) que les harán ser candidatos a vuestro proyecto actual o quedar relegados a futuras labores.
Ruletas
Las ruletas se han vuelto una herramienta que no puede falta en ninguna sesión de patronaje. Y sí, de patronaje porque el uso de estas herramientas para marcar tejidos finales está técnicamente prohibido en los manuales de la buena costura (a no ser que estemos trabajando con piel o marcando cambios en una glasilla o prototipo).
1 Papel de copia. Burda tiene unos packs compuestos por dos hojas de 83 cm x 57 cm de grande y en dos combinaciones de color posibles: azul y rojo o amarillo y blanco.
2 Ruleta doble de Clover para calcar el patrón en papel con el ancho de margen de costura deseado.
3 Ruleta metálica para reflejar patrones, marcar tejidos de piel u otros experimentos.
4 Base para cortar, o en este caso marcar y evitar dañar la superficie de nuestra mesa de trabajo.
Una de las características de una ruleta que debemos analizar antes de su compra y uso es la forma de los dientes. La ruleta con formas más redondeadas y suaves es la adecuada para calcar patrones, así evitamos machacar el papel. La ruleta más dentada es ideal para marcar patrones de papel y cartón, así como materiales más rígidos. En ambos casos la base de corte está indicada para no dañar la superficie de trabajo.
Durante años he utilizado la ruleta puntiaguda para todo y como resultado tengo más de un patrón sellado a base de celo y una colección de cicatrices en la mesa de madera natural. ¡Ojo, chicas!
Vamos a acabar de ver con claridad el uso de cada una de las ruletas con unos ejemplos.
Ruleta doble de Clover
Una de las herramientas más populares del momento, un claro must have de la temporada.
- Colocar desde abajo hacia arriba en este orden: base de corte, papel de patronaje, papel de copia con la parte de la tinta mirando hacia el papel de patronaje y por último la hoja de patrón.
- Colocar las ruletas en la posición adecuada para conseguir el margen de costura deseado, en este caso 1,5 cm.
- Pasar la ruleta por la línea de la talla deseada.
Gracias al papel de calco (colocado adecuadamente), en una misma operación tenemos marcado el patrón y sus márgenes de costura. Recordad que podemos aplicarlo a patrones que tengan el margen incluido y a aquellos que no lo tengan, orientando las ruletas con atención.
Ruleta puntiaguda
Su uso es más específico para marcar formas en patrones, sobre todo a la hora de reflejar formas como un cuello o la forma de una sisa.
- Tener preparada la forma que queremos reflejar en un papel con la base de corte lista.
- Doblar por la línea de lomo o doblez.
- Con el papel doble, pasar la ruleta por la forma dibujada.
- Desdoblar y repasar con un rotulador por la línea de puntitos marcada con la ruleta.
Bolígrafos transfer
¿Cuántas veces no habremos usado el papel de calco de la máquina de escribir para pasar el dibujo de un tierno ramo de violetas a un pañuelo retro familiar (con la voluntad de bordarlo) y hemos acabado con manos y pañuelo lleno de carboncillo y las ganas de bordar frustradas?
Para disfrutar de las nuevas tendencias en bordado y decorar nuestras prendas favoritas sin más riesgos que el de no pincharnos los dedos, vamos a ver dos materiales nuevos que nos darán el empujón final.
1 Lápiz transfer de Prym.
2 Papel vegetal o cualquier papel con transparencia.
3 Rotulador transfer con doble punta Adger.
4 Papel de calco incluido en el pack del rotulador (que con un poco de agua queda como nuevo y se puede reutilizar).
5 Bastidor totalmente prescindible pero que estéticamente animaba la imagen.
6 Dibujo o plantilla que queremos bordar impresa en papel.
Para ver cuál de estos dos marcadores se adapta más a vuestro carácter vamos a ver los pasos necesarios para usarlos. Podéis encontralos en Seoane Textil (junto con muchos más tipos de marcadores y accesorios de costura).
Lápiz Prym
- Colocar el papel transparente encima de la plantilla.
- Repasar las líneas con el lápiz Prym con un trazo consistente.
- Colocar sobre el tejido el papel transparente con la cara dibujada tocando el derecho de la labor.
- Planchar con decisión, con cuidado de no arrastrar las capas.
Éste es el resultado del lápiz transfer, una línea sutil pero visible que desaparece con agua. Con este marcador hemos de tener en cuenta que la imagen sale reflejada, así que en la primera fase de calco hay que girar la plantilla.
Rotulador Adger
- Colocar el papel que viene en el pack encima de la plantilla.
- Repasar el dibujo con el rotulador.
- Colocar el papel de calco (con el dibujo hecho) justo encima del tejido donde queremos transferir la ilustración. En ningún momento giramos este papel para encararlo con la labor. ¡Importante!
- Volvemos a repasar las líneas del dibujo para que la tinta se transfiera al tejido.
Un tanto más visible es la transferencia de los trazos con este rotulador, que además de no usar la plancha, cuenta con doble punta y papel de calco para muchas tentativas. También desaparece con agua. ¡Un claro favorito!
Hay tantos tipos de marcadores como tonos de barra de labios, y escoger unos u otros dependerá de varios factores o tendencias zodiacales.
Existen más, ¡muchos más! pero no dejan de ser hermanos de los presentados hoy, así que ya los podéis fichar y meter en su grupo.
Estamos deseando escuchar cuáles son vuestras herramientas de marcado favoritas, si tenéis algunas en la lista negra o les dáis otro uso.
Vuestra,
Betsy