En más de una película de domingo tarde hemos visto el retiro de un novelista a una solitaria (y exquisitamente decorada) casita de lago para reencontrar la inspiración.
Este romántico síndrome se conoce como el Bloqueo del escritor y lamentablemente no se conforma con campar entre libros, también existe el Bloqueo de la costurera.
Estas pequeñas bolsas japonesas para guardar pañuelos de papel son tan rápidas de hacer como de regalar. Si tienes una tarde un poco perezosa y unos cuantos retales estampados éste es tu proyecto ideal.
Desde hace algún tiempo no dejamos de ver banderolas en fiestas y decoraciones idílicas en revistas. Si todavía no os habéis animado, ¡ha llegado el momento de vuestra banderola!
Si tenéis pensado abrir una pequeña boutique o hacer una expo de vestidos vintage, olvidaos de las frías perchas de alambre. Estas fundas estampadas pueden contar una historia especial para cada una de vuestras prendas favoritas.