Dobladillos especiales con encaje
Darle un aire misterioso y coqueto a un dobladillo es tan fácil como pasar una tarde escogiendo cintas de encaje en alguna mercerie, y decidir, al calor de una tacita de chocolate y buena compañía, la cinta que más encaja con vuestro carácter. Apetecible, ¿verdad?
No siempre nos gusta terminar los bajos de nuestras prendas con un correcto dobladillo, así que hoy vamos a ver cómo incorporar las cintas de encaje en una de las partes menos nobles de la costura.
Para ello utilizaremos cintas de encaje, que podemos dejar a la vista totalmente decorativas o, para las miradas más curiosas, en la parte interior de la prenda como remate íntimo y muy femenino.
A continuación vamos a ver tres técnicas diferentes para la aplicación de cintas de encaje en los dobladillos. Como veréis, además de decorar, todos los bajos quedan perfectamente pulidos. Unimos eficiencia y belleza, ¡vamos con la costura poética!
Dobladillo con encaje visto y pulido solapado
Para este tipo de dobladillo utilizaremos una cinta de algodón bordada con un trozo de tejido liso en su diseño.
paso 1 Preparar con la plancha
- Cortar la cinta a la medida necesaria.
- Doblar hacia el revés del tejido, con la ayuda de la plancha, unos 5 mm aproximadamente.
Esta medida varía en función del trozo de tejido liso de la cinta que hayáis escogido.
- Diferenciar el derecho del revés en la cinta bordada.
- Doblar hacia el derecho del tejido, con la ayuda de la plancha, unos 5 mm aproximadamente.
Cuando estemos planchado el doblez en la cinta, ésta debe estar con el derecho mirando hacia nosotras (al contrario de cuando doblamos el bajo de la prenda).
paso 2 Asegurar con alfileres
- Colocar la prenda con el revés del tejido mirando hacia arriba.
- Preparar la cinta con el revés mirando hacia arriba también.
- Encartar el doblez de la cinta en el borde del tejido correspondiente a la prenda.
De esta manera, el doblez pulido de la cinta envuelve el tejido despeluchado del dobladillo, y lo deja pulido.
- Colocar alfileres por el derecho de la prenda, asegurándonos de prender el tejido y la cinta.
En la imagen podemos observar los alfilres vistos desde el revés.
paso 3 Coser a máquina
- Escoger la puntada invisible en la máquina de coser (es una puntada zigzag en la que una de las montañitas es más alta que el resto).
- Utilizar una longitud de puntada de 2 y una anchura de puntada de 3.
Los valores son totalmente personales y adaptables a vuestras preferencias y gustos. Como siempre, antes de coser en la prenda final, es recomendable hacer un test en una muestra y valorar varias opciones.
- Coser en el borde del tejido utilizando un color para el hilo superior y otro color diferente para el hilo de la canilla.
Este es el resultado visto por el derecho del tejido, donde la punta en zigzag más alta asegura la unión entre tejido y cinta.
Y visto por el revés de la labor.
Dobladillo con encaje escondido
Con esta opción, tendremos un dobladillo classique visto desde fuera, pero con mucha fantasía por el interior. Esta técnica es muy indicada en aquellos tejidos en los que nos dé pereza sobrehilar el borde (por la razón que sea).
paso 1 Preparar con la plancha
- Doblar hacia el revés del tejido, con la ayuda de la plancha, el ancho del dobladillo final (en este caso, 2,5 cm).
- Cortar la cinta a la medida necesaria.
paso 2 Asegurar con alfileres
- Presentar la cinta por el revés de la labor en el sentido correcto.
- Desdoblar y asegurar con alfileres la cinta a la capa única de tejido, solapándose unos 5 mm aproximadamente.
paso 3 Coser a máquina
- Con una puntada en zigzag estrecha y de longitud estándar, coser por la parte más tupida al borde de la cinta.
Cuando trabajamos con encajes, debemos estudiar con detenimiento el diseño del dibujo y localizar las zonas más apropiadas donde coser.
Doy fe de que hay un pespunte en zigzag a tono que une el tejido y la cinta de encaje. ¡Totalmente invisible!
- Girar hacia dentro el dobladillo y colocar alfileres para fijar la cinta al tejido.
- Coser utilizando la puntada en zigzag o en recto por el borde de la cinta.
Resultado final, y sí, camisones, batines y prendas de satén fantasiosas acuden a nuestra mente.
Dobladillo con encaje visto
La última opción que vamos a ver en este tutorial de estilo noche en Venecia, es un mix de las dos técnicas explicadas anteriormente.
paso 1 Preparar con la plancha
- Doblar hacia el revés del tejido, con la ayuda de la plancha, unos 5 mm aproximadamente.
- Cortar la cinta a medida.
- Presentar la cinta con su posición final.
paso 2 Asegurar con alfileres
- Por el revés de la labor, colocar el borde superior de la cinta cubriendo el borde del tejido.
- Asegurar con alfileres.
paso 3 Coser a máquina
- Escoger la puntada invisible en la máquina de coser (o la puntada en zigzag, it’s up to you!).
- Utilizar una longitud de puntada de 2 y una anchura de puntada de 3.
Resultado final de la técnica más rápida y resultona con la que podamos trabajar con encaje.
Como última recomendación, para evitar trozos de cintas fritas en vuestra magnífica plancha, preguntad la composición de las cintas de encaje y, como plus profesional, haced una pequeña prueba de calor.
Y lo más importante, ¿alguien se anima con esta técnica para alguna prenda especial? ¿Qué tenéis en mente? Yo sigo en la búsqueda de cintas de encaje estrechas y de tonos albaricoque, maquillaje, malva… aunque no descarto comprarlas de algodón y teñirlas al gusto.
Un abrazo,
Betsy