Coger el bajo a unos pantalones tejanos: dobladillo clásico
Encontrar unos tejanos que gusten, queden de maravilla y se adapten a nuestro presupuesto no es tarea fácil. Y lo difícil no acaba aquí, porque hay muchas probabilidades de que tengáis que cogerles el bajo.
Dedicar un ratito a esta labor es una buena inversión de tiempo, porque llevar el bajo del pantalón de forma adecuada favorece nuestra figura y es señal de que cuidamos nuestra imagen.
Material:
- alfileres
- tijeras
- tiza de modista
- plancha
- martillo
- aguja del número 100 (jeans) para máquina
- hilo torzal
- cartón fino (tipo el que viene envolviendo las medias)
paso 1 Coger el bajo con alfileres
Para coger el bajo es necesario ponerse el calzado que tenemos pensado llevar la mayor parte del tiempo con ese pantalón. Es una de las partes más complicadas y más si el tejano es nuevo, pero ¡hay que decidir!
- Poner el pantalón con el calzado correspondiente.
La ayuda de una amiga para la siguiente parte es ideal. En caso contrario, con un espejo y un poco de paciencia conseguiremos el largo deseado, que va en función del gusto personal (más largo por detrás, que tape casi totalmente el tacón…).
- Doblar hacia dentro el tejido.
- Poner unos alfileres para sujetarlo.
- Quitar el pantalón y volverlo del revés.
- Recolocar algún alfiler si está medio caído.
- Hacer coincidir las costuras laterales temporalmente, más tarde afinaremos el largo exacto.
paso 2 Marcar el dobladillo
- Medir el exceso de tejido alrededor de todo el bajo. En el ejemplo, sobran 5 cm en todo el bajo (no hay diferencias entre delante y detrás).
- Recolocar los alfileres.
- Comprobar que las costuras laterales tengan el mismo largo.
- Marcar con tiza unas guías a 3 cm del largo deseado. Este margen es para el dobladillo, que a continuación coseremos y que pulirá el bajo.
paso 3 Cortar el exceso de tejido
- Retirar todos los alfileres.
- Volver el tejano del derecho.
- Quitar el exceso de largo cortando por las líneas anteriormente trazadas.
paso 4 Planchar el dobladillo
- Volver del revés el pantalón.
- Marcar con la plancha la primera vuelta del dobladillo de 1 cm de ancho.
- Dejar enfriar.
- Envolver la primera vuelta en con una segunda vuelta de 1 cm.
- Vigilar que haya continuidad en las costuras laterales de pierna y dobladillo.
- Dejar enfriar.
- Golpear con el martillo el grueso de la costura lateral sobre una superfície estable y en horario de oficina.
paso 5 Coser
El tejido del tejano es más grueso que los géneros que normalmente cosemos, por lo que es necesario, antes de empezar a coser, hacer varios ajustes en algunas partes de la máquina de coser:
- Cambiar la aguja, utilizando una de grosor 100 (normalmente utilizamos una de grosor 80).
- Utilizar en el hilo superior un hilo más grueso, llamado hilo torzal, que le da un acabado más profesional a las costuras vistas. En la canilla, utilizaremos hilo normal.
- Aumentar la longitud de puntada a 3,5-4,5, que es lo habitual para pespuntes vistos.
- Dejar el brazo libre en la máquina para coser en circular.
- Empezar el pespunte en una costura lateral o, si tiene mucho grueso, cerca de ella y en la parte de detrás de la pierna del tejano.
- Coser a 1 cm del borde del tejido.
¡No queremos ver empalmes de pespunte en el frontal del pantalón!, si está detrás…ojos que no ven corazón que no siente.
El mayor problema al coser el bajo de un pantalón viene ahora, cuando el grosor hace que el pie del prensatelas se desnivele. En más de una ocasión ocurre que la máquina se queda trabada en este punto y cose sin avanzar.
Para solventar este problema cogeremos un trozo de cartón fino y lo doblaremos varias veces, hasta encontrar el grosor necesario para nivelar el pie del prensatelas.
- Clavar la aguja en el tejido.
- Levantar el prensatelas.
- Colocar la pieza de cartón justo detrás de la aguja.
- Empezar a coser lentamente hasta salvar el grueso.
- Terminar la costura donde la iniciamos.
Hay dos opciones para terminar la costura: asegurando con la puntada atrás o, si queréis un acabado más pulido, poniendo las hebras en el revés del tejano y anudarlas.
Ya tenemos dobladillo terminado por fuera y por dentro.
En el caso de que queráis un acabado más real, podéis hacer un tratamiento de erosión al nuevo bajo. Papel de lija, piedra pómez, pequeños cortes y deshilachados pueden añadirle realismo.
A no ser que grunge sea vuestro segundo apellido, los bajos desgarrados y llenos de barro no son tendencia. Así que armaos con el pack básico de aguja gruesa, martillo y cartón porque son esenciales para el éxito de vuestros tejanos. Eso sí, cuando se corra la voz de vuestra nueva habilidad, ¡os van a salir amigos por todas partes!