No hay nada más atractivo y agradable a la vista que un exótico estampado casado en las costuras, sin interrupciones ni altibajos.
Cualquier alma sensible se derrite al ver una prenda de cuadros bien casados. La continuidad de las líneas en las costuras laterales y el equilibrio del dibujo en las mangas produce un efecto burbujeante a la vista.
Desde hace algún tiempo no dejamos de ver banderolas en fiestas y decoraciones idílicas en revistas. Si todavía no os habéis animado, ¡ha llegado el momento de vuestra banderola!
Si tenéis pensado abrir una pequeña boutique o hacer una expo de vestidos vintage, olvidaos de las frías perchas de alambre. Estas fundas estampadas pueden contar una historia especial para cada una de vuestras prendas favoritas.