Fruncir a máquina
Para añadir un efecto tridimensional a nuestro proyecto no es necesario utilizar gafas futuristas estilo estreno Jurassic Park. Mediante rizos, tablas, pliegues y un poco de origami textil podemos conseguir que nuestras prendas cobren vida.
Hoy vamos a ver cómo fruncir o rizar un tejido utilizando únicamente la máquina de coser (también podemos hacerlo a mano).
Existen difentes tipos de pies para la máquina de coser que automatizan el rizado de tejidos, muy indicados para producciones más serializadas o si rizáis piezas muy a menudo.
La base de esta técnica es reducir una longitud de tejido mediante pequeños rizos a una longitud más pequeña en otro tejido. Coser faldas rizadas, puños, canesúes y volantes para cojines o embeber una manga son algunos de los ejemplos de aplicación del rizo o fruncido.
¡Vamos allá!
paso 1 Hacer pespuntes
- Seleccionar la longitud más larga de la puntada recta.
- Colocar la hoja de tejido que queramos rizar bajo el pie del prensatelas.
- Dejar los cabos de hilo generosos al inicio y final de la costura.
- Coser dos pespuntes paralelos dentro del margen de costura de la labor.
Como observaréis al coser con esta largura de pespunte, el tejido de forma natural empieza a ondularse, señal más que evidente del buen funcionamiento de estas puntadas.
Tradicionalmente se hacía un solo pespunte pero a la hora de fruncir los rizos se quedaban flojos y resultaba más trabajoso. Al hacer dos rondas de pespuntes, es más fácil trabajar al quedar más fijo el fruncido. ¡En el siguiente paso lo comprobaréis!
paso 2 Fruncir
- Colocar un alfiler perpendicularmente en uno de los extremos de la zona que vayamos a rizar.
- Envolver en el alfiler los dos cabos de hilo de ese lado dibujando un “8”.
- Sujetar con una mano la labor donde hemos colocado el alfiler.
- Con la otro mano, estirar los cabos de hilo del otro extremo y rizar.
Para que el rizo se frunza con estilo y armonía, es importante siempre estirar de los mismos hilos (en ambos extremos) ya sean los pertenecientes al hilo superior como si son los de la canilla.
- Colocar un segundo alfiler en el otro extremo para asegurar el nivel de rizo.
- Repartir el rizo para equilibrar.
Normalmente en los patrones, las zonas que se rizan (como podría ser una zona del pecho) vienen marcadas con piquetes que nos indican el origen y final de la zona de frunce y cuál debe ser su longitud exacta para encajar con la otra parte de la prenda.
paso 3 Fijar el fruncido
Una vez tenemos la hoja de tejido con el rizo deseado, el siguiente paso es fijarlo a otra pieza de tejido lisa. Esta parte podría equivaler a ponerle la cinturilla a una falda fruncida.
- Colocar el derecho del tejido liso encarado con el derecho de la pieza fruncida, alineados por el borde.
- Colocar alfileres transversalmente, que ayudarán a la repartición del rizo.
- Poner el largo de pespunte a normal en nuestra máquina de coser (2.5 es el estándar).
- Colocar la pieza fruncida arriba, para coser viendo el rizo.
- Coser por debajo de la segunda línea de fruncido, despacio y peinando los bucles para evitar rizos torcidos.
Es cierto que esta imagen es un poco intimidante, pero es necesario familiarizarnos con el lado oscuro más oscuro de la costura (que no lo es tanto, un poco de penumbra como mucho).
Aqúi tenemos nuestra pieza rizada cosida y fijada con todos los cabos de hilos posibles.
- Cortar los cabos de hilo de la última costura.
- Retirar los pespuntes para fruncir con delicadeza.
paso 4 Plancha
- Aplicar la plancha únicamente en los márgenes de costura sin adentrarnos en el rizo, para no chafarlo.
Y hasta aquí esta sencilla técnica pero de múltiples aplicaciones que enriquecerá prendas y proyectos.
Podéis repasar en Elástico transparente cómo utilizar ese material para fruncir, ¡resulta muy novedoso! En futuros post veremos cómo aplicar la técnica hoy vista para colocar las mangas y embeber las copas perfectamente.
¡Hasta la próxima!
Betsy