Capa Halloween

Desde los fríos y tenebrosos bosques de Transilvania, traemos esta capa inspirada en las reinas más maléficas y fascinantes que arrasará en la noche de Halloween.

 

Nada mejor que este capa para bordar un look terrorífico a la par que confortable. El cuello enmarca el rostro angelicalmente maligno de la bella Sara y el corte de la capa facilita que pueda hacer magia o volar con su escoba. Además, la capa es reversible, con lo que podemos tener terror al cuadrado.

 

Si os habéis decidido a caminar por la senda del mal en esta fiesta tan amada como odiada, hay una buena noticia, porque ¡esta capa se puede hacer para cualquier edad y estatura! El único requisito imprescindible son las ganas de vagar por bosques oscuros llenos de lobos.

Nuestra deliciosa maléfica de las imágenes mide 1,37 cm y tiene 8 años de edad, aunque su mirada nos revela una sabiduría ancestral. Podéis tomar como orientación estos datos para interpretar las cantidades de material y medidas de patrón utilizadas en el tutorial.

Antes de adentrarnos en la profunda lectura del post y perder el contacto con la realidad, no estaría de más volver la vista para asegurarnos de que estamos solas en nuestro cuarto de costura…

Material

1 1,5 m de tejido exterior, en este caso de color negro.
Los tejidos más adecuados son la organza de poliéster y los géneros sintéticos con brillo, crispados y con cuerpo para darle forma a la capa.

2 1,5 m de tejido interior, de color lila.
Un satén de poliéster ligero puede daros excelentes resultados. Eso sí, preparaos para trabajar con un tejido diábolico hasta cuando no es Halloween.

3 30 cm de fieltro negro.

4 1,4 m de cinta de organza de 2,5 cm de ancho en colores negro y lila.

5 Hilo de poliéster para coser a máquina en colores negro y lila.

Para conseguir que el efecto sea más realista, es aconsejable huir de las sección de carnaval de la tienda de tejidos. Si utilizamos tejidos exóticos con brillo y de colores desaturados conseguiremos un toque más enigmático y sofisticado en nuestro proyecto.

paso 1 Tomar las medidas

Necesitamos tres patrones para confeccionar la capa: delantero, espalda y cuello.

El patrón del delantero y de la espalda lo haremos a la vez en un mismo esquema utilizando las medidas que tomaremos a continuación. El patrón del cuello es descargable y lo podéis aumentar o reducir para adaptarlo a las dimensiones de vuestra capa. Sentíos libres de dibujar un nuevo diseño de cuello: con dos picos más clásicos, de formas redondeadas… ¡dejad volar la imaginación!

Con la cinta métrica preparada vamos a tomar en nuestro modelo las dos medidas necesarias para hacer el patrón del delantero y de la espalda:

• El ancho de la capa.
• El largo de la capa.

El ancho lo conseguiremos en dos sencillos pasos: primeros colocaremos a la futura dueña de la prenda con los brazos estirados, formando una cruz con el cuerpo, y después mediremos de muñeca a muñeca en horizontal, cubriendo los largos de mangas y el ancho de espalda. Sed generosas con esta medida.

El largo de la capa se medirá desde la base del cuello (hay un huesecito redondo que sobresale más) hasta el largo deseado.

paso 2 Preparar los patrones

1. Colocar el papel de patrones encima de la mesa junto a los útiles de dibujo necesarios.
2. Dibujar un rectángulo con un ancho igual a la mitad del ancho de capa y con un largo igual al largo de capa.

Para esta capa hemos puesto 50 cm de ancho ( que se convertirá en 1 m en la espalda cortada a lomo) y 75 cm de largo total.

1. En la esquina superior izquierda dibujar el escote de la espalda.

No debe ser muy profundo para que el cuello de la capa quede más recogido y tieso. En nuestra capa, le hemos puesto un ancho de escote de 7 cm y una profundidad de 1,5 cm.

1. Dibujar el escote del delantero.

El ancho del escote delantero es el mismo que el de la espalda, la profundidad es de 15 cm y está dibujada con una ligera curva.

1. Redondear el bajo de la capa en la esquina inferior derecha del rectángulo.
2. Calcar el patrón del delantero en otro papel.
3. Añadir 1 cm de margen de costura al patrón del delantero y de la espalda (a excepción de la línea de centro espalda que va cortada en el doblez del tejido). El patrón del cuello lleva el margen de costura de 1 cm incluido.
4. Nombrar cada patrón con su número de referencia: delanteros, número 1, espalda, número 2 y cuello, número 3.

paso 3 Cortar las piezas

1. Cortar en tejido exterior (negro) dos delanteros, una espalda a lomo y un cuello.
2. Cortar en tejido interior (lila) dos delanteros, una espalda a lomo y un cuello.

paso 4 Coser los hombros

Trabajaremos la capa de tejido exterior (negro) por un lado y la de tejido interior (lila), por otro. Coseremos en ambas los hombros.

1. Encarar por el derecho la espalda con los dos delanteros.
2. Coser las dos líneas de hombro, asegurando a inicio y final de la costura.
3. Abrir las costuras con la plancha y reservar.

paso 5 Coser el cuello

1. Encarar los derechos de las dos hojas de cuello cortadas en tejido exterior (negro) y tejido interior (lila).
2. Coser pivotando la aguja en los ángulos y asegurando a inicio y final de la costura.

 

1. Rebajar los márgenes de costura sesgando los picos y haciendo un pequeño corte en los valles de los triángulos.

 

1. Volver el cuello del derecho.
2. Planchar delicadamente los bordes para mantener cada color en su lado correspondiente.

paso 6 Hacer el patrón para la pieza de fieltro

Con el cuello cosido y bien planchado, ya podemos dibujar el patrón para cortar la pieza de fieltro que nos servirá para acolchar la pieza.

Os preguntaréis por qué no hemos cortado esta pieza junto con el resto, y la respuesta es que una vez se ha cosido el cuello con tanto pico entrando y saliendo, las proporciones enloquecen y la pieza de fieltro no encaja. Quizás queráis probar suerte, pero con este método vais sobre seguro.

1. Doblar el cuello por la mitad.
2. Colocar papel de patronaje encima y asegurar con alfileres.
3. Dibujar el contorno de la pieza.

 

1. Dibujar 1 cm más adentro una línea con otro color.
2. Respetar la línea de mitad de cuello que nos indica que hay que colocar el patrón en el doblez del tejido.
3. Recortar el patrón por la línea interior.

 

1. Cortar una pieza en fieltro utilizando este patrón de cuello.
2. Colocar el fieltro dentro del cuello, encajando pico con pico y distribuyendo uniformemente los tejidos.

 

Tomaos el tiempo necesario, es más que normal que aparezca alguna pequeña irregularidad en esta parte del proceso. Nada que con unas buenas puntadas de hilván ¡no podamos controlar!

paso 7 Acolchar el cuello

Llega la parte más divertida de todo el proceso, ¡el acolchado! Momento para poner a todo volumen “Mi novio es un zombi”, de Alaska y “Thriller”, de Mickael Jackson.

1. Echar un vistazo a la plantilla de acolchado que habéis descargado junto al patrón del cuello para tener una idea de cómo hacer el dibujo concéntrico.
2. Marcar con tiza de modista unas líneas para ayudaros en la costura.

 

1. Colocar los colores de hilo correpondientes en canilla e hilo superior.
2. Empezar a coser desde el centro del cuello hacia un extremo y después desde el centro hacia el otro extremo, para evitar arrastrar tejido.

 

1. Una vez cosida la vuelta de pespunte, anudar las hebras de hilo y cortar.

 

1. Continuamos marcando y cosiendo, vuelta a vuelta.

 

Después de varias canciones terroríficas, ¡tenemos nuestro cuello listo! En este punto, lo natural es empezar a pensar cómo podríamos aplicar esta técnica en una prenda para nosotras.

paso 8 Coser el cuello a la capa

El cuello irá colocado entre las dos capas que tenemos en espera, la de tejido exterior (negro) y la de tejido interior (lila), como un sándwich.

Vamos a verlo detalladamente:

1. Encarar la parte lila del cuello con la parte del derecho de la capa de color lila.
2. Asegurar con alfileres.

 

1. Coser una puntada de hilván a mano para unir las dos piezas.

 

1. Coser a máquina, con un pespunte largo, entre el hilván y el extremo del tejido para continuar con el montaje de la capa con más seguridad.

Esta es la vista de la capa por la parte interior, que una vez puesta quedará con el color negro en el cuerpo y el cuello de color lila. Podéis combinar las piezas de forma diferente y conseguir otros efectos.

 

1. Encarar la parte del derecho de la capa negra con la parte negra del cuello.
2. Colocar unos alfileres provisionalmente.

 

1. Cortar dos tiras de 70 cm de largo de color negro y de color lila.

 

1. Colocar una tira lila y una tira negra a cada lado del cuello, mirando hacia el interior.

 

1. Hilvanar todo el contorno de la capa (cuello con tiras incluido).
2. Marcar con unas cruces una abertura de unos 15 cm en la parte de la espada recta (cerca del hombro) para girar la capa más tarde.

 

1. Coser el contorno de la capa asegurando en inicio y final y respetando la abertura.

 

1. Dar unos pequeños cortes en la zona del cuello para ayudar a que gire mejor.

En la imagen podemos ver cómo cortamos un primer pespunte (de color lila) que corresponde a la costura de puntada larga que hemos hecho al principio.

¡Tranquilidad! Lo importante es no llegar al pespunte que acabamos de hacer uniendo toda la capa (de color negro).

1. Damos la vuelta a la capa por la abertura que hemos dejado.

 

Cuando vemos las cintas cayendo lánguidamente de los lados del cuello y los colores fluyendo entre sí, es el momento de venirse arriba, ¡que aúllen los caniches del vecindario hasta el amanecer! 

paso 9 Rematar la capa

Terminar esta capa maléfica es tan fácil como preparar una sopa de sapos y culebras, ¡totalmente bajo control, queridas!

1. Con la ayuda de una herramienta no muy afilada, sacar los picos de los delanteros.

 

1. Pasar un hilván a todo el contorno de la capa para mantener cada color en su zona. Especial atención en la abertura.

 

1. Hacer un pespunte a unos 4 mm del borde alrededor de toda la capa.

 

Quitamos el hilván y damos un ligero planchado (siempre con un paño para evitar encogimientos y sorpresas) y ¡ ya tenemos lista nuestra glamourosa capa!

 Y es que, después de tanto jugar con vampiros y momias, bailar con calabazas y utilizar su magia para encantar a duendes, la joven maléfica necesita un respiro para admirar a un lindo gatito agazapado entre la maleza. 

 

Por fin ha llegado el día del año en el que podemos abusar de la sombra de ojos y de la laca. ¡Oportunidades así no se pueden dejar pasar!

Espero que paséis una terrorífica y fascinante noche de Halloween en compañía de vuestros monstruos favoritos bailando hasta las tantas en un castillo perdido en la montaña.

Vuestra,

Betsy