Cada vez están más cerca los chapuzones en la piscina, las caminatas por el paseo marítimo y los cafés con hielo servidos en terracitas abarrotadas.

Toda la alegría de esos días de sol y olor a crema solar pueden esfumarse ante contratiempos como pantalones demasiado largos o cierres de bikini desaparecidos en combate.

¡No hay que bajar la guardia! La máquina de coser también merece un descanso, así que en nuestro costurero de viaje, además de los básicos (tijeras, aguja, hilos y algún que otro botón), no podemos olvidar las herramientas para situaciones extremas donde la habilidad no es tan importante como salvar el momento. 

Costurero de emergencia | Betsy Costura

 

A continuación vamos a ver una serie de materiales extremadamente eficaces para hacer arreglos en plena batalla, siguiendo una calculada estrategia acción-reacción. Cuando volvamos a nuestro estudio de costura ya tendremos tiempo de hacer los arreglos de forma más pulida.

Fliselina de doble cara

Coger el bajo a un pantalón es una actividad costuril que nos puede perseguir hasta el último rincón de la isla más perdida. Pero, gracias a la cinta termoadhesiva de doble cara y a la plancha de viaje, podemos solucionarlo fácilmente colocando la cinta entre las dos capas de tejido y con unos toques de plancha salerosos.

Cinta fliselina de doble cara | Betsy Costura

Imperdibles con seguridad

Benditos imperdibles, ¡de cuantos apuros nos llega a librar! Llevar unos cuantos en el bolso de mano es muy buena idea, y comprarlos de bebé, mucho más. El capuchón que llevan en el extremo de la aguja no deja que se abran solo, y de esta forma evitamos un posible drama estival. A la que tengáis un hueco, entre cóctel y partida de mus con las amigas, podéis dar unas puntaditas en la zona en cuestión y devolver el imperdible con sus compañeros.

Imperdible de seguridad | Betsy Costura

Velcro adhesivo

Fácil como pegar un cromo, hay que señalar que no es una solución adecuada para zonas donde haya tensión en el tejido, como una cinturilla o el cierre trasero de un vestido. Eso sí, para prendas de niño o cierres donde un botón ha desaparecido, puede resultar muy efectiva en un momento de “corre, corre, que no llegamos a la cena”.

Velcro adhesivo | Betsy Costura

Cierres automáticos

Unas vacaciones en la playa no lo son hasta que el cierre del bikini sale disparado de tanta natación sincronizada en alta mar. Llevar cierres automáticos plateados y negros en varias dimensiones es básico en el kit de supervivencia.

Cierres automáticos | Betsy Costura

Cremalleras lentas

En lo que se refiere al arreglo de cremalleras, podríamos escribir una enciclopedia entera y seguramente nos haría falta un anexo.

No por esta razón vamos a dejar de comentar un problema muy común en las cremalleras metálicas de los tejanos y en los tan amados estuches de maquillaje. El cursor se atasca y cuesta mucho de deslizar, y nos lo pensamos dos veces antes de repasarnos el color de labios. La solución es tan fácil como pintar con la punta del lápiz los dientecitos de la malla de la cremallera, así la “engrasamos” para que vuelva a deslizarse con suavidad.

Truco de la mina de lápiz para cremalleras duras | Betsy Costura

 

Estos son algunos de los materiales aliados que no pueden faltar en vuestra maleta.

¿Conocéis algún truco o herramienta más que nos pueda salvar en un momento crítico?

Más adelante veremos cómo planificar un proyecto de costura para hacerlo durante nuestras vacaciones. Veremos el material y los pasos necesarios para que una vez aterricemos en nuestro destino no nos falte nada de nada.

Para las que ya estéis con un pie en la arena, ¡no olvidéis usar crema protectora!

Betsy